Hilos tensores en Alicante

Los hilos tensores están diseñados para ser insertados debajo de la piel, por lo que no deberían sobresalir una vez colocados si el tratamiento se ha llevado a cabo correctamente. Los hilos son muy finos y se introducen en capas específicas de la piel con la ayuda de agujas delgadas o cánulas.

Durante el tratamiento, colocamos los hilos en áreas estratégicas para tensar y levantar la piel, promoviendo la producción de colágeno y proporcionando un efecto de lifting facial. Una vez insertados, los hilos tienden a anclarse en los tejidos subcutáneos, lo que les permite sostener la piel.

Una vez finalizado el tratamiento, podemos notar algunos extremos de los hilos en la piel, pero por lo general, estos son temporales y se asientan en su lugar en poco tiempo. En algunos casos, pueden producirse pequeños bultos o irregularidades leves en la piel, pero tienden a desaparecer rápidamente a medida que los hilos se acomodan y se integran con los tejidos circundantes.

La habilidad y experiencia del profesional médico son fundamentales para asegurar que los hilos se coloquen adecuadamente, minimizando la posibilidad de cualquier irregularidad visible en la piel. En la mayoría de los casos, una vez que los hilos tensores se han asentado, no deberían ser visibles ni ser detectables al tacto, proporcionando un aspecto natural y mejorando la firmeza de la piel.

Los hilos tensores se utilizan para tratar diversas zonas del rostro y otras partes del cuerpo donde se busca mejorar la firmeza y la apariencia de la piel. Algunas de las zonas más comunes que se tratan con hilos tensores incluyen:

• Pómulo y mejillas: Se utilizan para elevar y definir los pómulos, proporcionando un efecto de lifting y reafirmando la zona de las mejillas.
• Líneas de marioneta y surcos nasolabiales: Ayudan a suavizar y disminuir la apariencia de las líneas de marioneta y los surcos nasolabiales, que son las arrugas que van desde la nariz hasta la boca.
• Mandíbula y cuello: Pueden aplicarse para mejorar la definición y firmeza de la línea de la mandíbula y reducir la flacidez en el cuello.
• Cejas: Para elevar y reposicionar las cejas caídas o mejorar su forma.
• Zona del mentón: Para mejorar la definición y firmeza del mentón.

Además del rostro, los hilos tensores también se pueden utilizar en otras áreas del cuerpo, como los brazos, el abdomen, los glúteos y los muslos, con el objetivo de tensar la piel y mejorar la flacidez en esas áreas.

Evitar movimientos bruscos: Durante los primeros días después del tratamiento, se recomienda evitar movimientos faciales excesivos, así como ejercicios intensos que puedan tensionar los músculos faciales.

• No manipular la zona tratada: Evitar tocar, masajear o frotar la zona tratada para permitir que los hilos se asienten correctamente en su lugar.
• Evitar exposición solar y calor: Se aconseja evitar la exposición directa al sol y a fuentes de calor, como saunas o baños calientes, durante al menos una semana después del procedimiento.
• Dormir boca arriba: Durante los primeros días después del tratamiento, dormir boca arriba puede ayudar a prevenir la presión excesiva en las zonas tratadas.
• Seguir las indicaciones del médico estético: en Longevity daremos las pautas oportunas para preservar los hilos tensores.